El mate no es solo una bebida: es un ritual cargado de tradición, compañía y buenos momentos.
Si querés disfrutarlo al 100% y asegurarte de que tu mate dure muchos años, hay dos pasos fundamentales que no podés saltear: curarlo correctamente y aprender a cebar como un experto.
En Russval valoramos la tradición y la calidad, por eso te compartimos esta guía para que tu mate se convierta en ese compañero fiel de cada ronda.
1. Cómo curar tu mate paso a paso
Curar el mate es un proceso esencial que ayuda a sellar los poros de la calabaza o madera, evitando filtraciones y aportando un sabor más suave y agradable.
Además, previene grietas y prolonga la vida útil del mate.
⚠️ Importante: los mates de acero inoxidable no necesitan curado.
Paso a paso:
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Limpieza inicial
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Enjuagá el mate con agua tibia para eliminar restos de polvo o impurezas.
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No uses detergente.
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Llenado con yerba usada
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Colocá yerba húmeda (puede ser la que quedó de otro mate) hasta cubrirlo casi por completo.
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Esto permite que la madera o calabaza absorba lentamente la humedad y el sabor.
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Agua tibia, no hirviendo
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Agregá agua tibia, nunca caliente, hasta humedecer toda la yerba.
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Dejalo reposar entre 24 y 48 horas.
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Retirar y raspar suavemente
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Pasado el tiempo, retirás la yerba y, con una cuchara, raspás suavemente el interior para eliminar restos sueltos o fibras.
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Repetir el proceso (opcional pero recomendado)
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Para un curado más profundo, repetí los pasos 2 y 3 una vez más.
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Consejos clave:
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Nunca uses agua hirviendo para curar: puede dañar la calabaza o madera.
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Si el mate es de madera, evitá golpes fuertes para prevenir grietas.
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Siempre secá bien la base externa después de cada uso para evitar humedad acumulada.
2. El arte de cebar un buen mate
Un mate bien cebado no solo es rico, también cuida la yerba, la bombilla y el mate mismo.
Estos son los pasos para que tu ronda sea agradable y duradera.
Preparación previa:
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Elegí buena yerba: de calidad y, si te gusta, mezclada con hierbas o suave.
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Temperatura del agua: entre 70°C y 80°C. Si el agua hierve, quema la yerba y amarga el mate.
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Agua en termo: así mantenés la temperatura constante durante toda la ronda.
Paso a paso para cebar:
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Colocá la yerba
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Llená el mate hasta ¾ de su capacidad.
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Tapá la boca con tu mano y agitá suavemente para mezclar el polvillo y que no tape la bombilla.
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Formá la montañita
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Incliná el mate para que la yerba quede en diagonal, creando una pequeña pendiente.
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Agua tibia al inicio
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Verté un chorrito de agua tibia en la parte baja de la montañita para humedecer solo una parte de la yerba.
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Esto ayuda a que no se lave rápido.
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Colocá la bombilla
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Insertala en el hueco humedecido, haciendo presión para que quede firme.
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Cebá siempre en el mismo lugar
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Verté el agua lentamente en la base, nunca sobre toda la yerba.
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Así la yerba se desgasta de forma pareja y el mate dura más tiempo con buen sabor.
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Errores que arruinan un buen mate:
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Usar agua hirviendo: quema la yerba y amarga el mate.
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Mover la bombilla constantemente: genera mezcla de yerba lavada con seca.
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Cebar de forma despareja: la yerba se lava rápido y el sabor se arruina.
3. Cuidado diario para prolongar la vida del mate
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Después de cada uso: retirale toda la yerba, enjuagalo solo con agua y secalo bien.
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Mate de madera o calabaza: dejalo en un lugar ventilado para evitar hongos.
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No lo guardes húmedo: la humedad constante es la principal causa de malos olores y deterioro.
Conclusión
El mate es mucho más que una bebida: es parte de nuestra cultura y un símbolo de encuentro.
Curarlo correctamente y cebarlo con paciencia no solo mejora el sabor, también hace que dure años y se convierta en un objeto cargado de historia y momentos compartidos.
En Russval creemos que cada detalle importa. Por eso, nuestros mates están pensados para acompañarte en esta tradición, combinando diseño, funcionalidad y calidad.
Viví la experiencia Russval y llevá tu ritual matero al siguiente nivel.